El pasado jueves, 3 de Diciembre de 2015, tuvo lugar en el Centro Municipal de Cultura Popular de Sant Andreu (Barcelona), situado en la plaza Can Galta Cremat, una charla sobre la nostalgia de los salones recreativos: Ayer y hoy de los videojuegos clásicos, presentada por Mirlo y Josema de Retromaniacs.es, una asociación de videojuegos retro y pinball. Un Pasado Mejor, blog desde el que leéis estas palabras, no quiso perdérselo y asistimos a su primer evento público , integrado en el plan de actividades de la Fiesta Mayor y que, en breve, volverán a realizar. Además, el martes 8 de Diciembre, organizan en el Espai Josep Bota, ubicado en la antigua fábrica de Fabra i Coats, su 1er Torneo Solidario que forma parte de la campaña benéfica de La Marató de TV3. Street Fighter III 3rd Strike para Naomi/Dreamcast ha sido el juego elegido así que no lo dudéis y apuntaos.
La presentación fue apoyada por una serie de diapositivas mostradas a través de un proyector y que sirvieron de pauta para llevar un guión, que finalizaba cada apartado con alguna aportación por parte de los visitantes y anécdotas y preguntas que daban pie a debate. Comenzaron dando a conocer parte del origen de la historia, allá por los años 60, con la aparición de los primeros videojuegos modernos; continuando con la década de los 70, en la que se comercializó la primera consola doméstica, se creó la pionera estadounidense Atari o irrumpió en el mercado el clásico matamarcianos Space Invaders de la japonesa Taito. Se prosiguió con los fructíferos 80, llamada Edad dorada del soft español, que también lo fue para las máquinas arcades; para finalizar en una progresiva etapa de decadencia a finales de siglo que ha convertido a las recreativas, en la actualidad, en tema de culto por los nostálgicos más acérrimos.
De los precursores años 60, en los que los videojuegos tan solo formaban parte del ámbito académico pasamos a los 70, donde las primigenias máquinas Arcade comienzan a distribuirse en lugares públicos como bares, salones recreativos, restaurantes y hoteles. Atari, Taito, Midway, Namco y otras empresas centran su producción en este tipo de sistema. El crecimiento económico de Atari en esta época no ha sido superado, a día de hoy, por ninguna empresa. Cuando Space Invaders fue lanzado al mercado japonés, en una semana disminuyó tanto la cantidad de monedas de 100 yens, utilizadas en las máquinas, que el gobierno tuvo que hacer una nueva tirada para cubrir la demanda. Todas ellas, anécdotas de lo más interesantes.
La década de los 80 fue la edad dorada del Arcade. Nace Pac-Man, el videojuego por excelencia. La catalana Cidelsa distribuye las primeras máquinas recreativas con los primeros videojuegos de desarrollo nacional, Destroyer y Altair, nombre con el que comparto mi nick. Activision y Capcom son nativas en la escena y Sega y Nintendo empiezan a acaparar el sector consolero. Nos hablaron sobre la recién liberada licencia de Pac-Man y su caducidad y sobre cómo multitud de conversiones arcade españolas eludían el copyright con el pirateo de placas Jamma. Una pegatina con la frase "La manipulación de esta etiqueta anula la garantía" era de lo más surrealista. Nombres como Aerolitos o Ave Fénix sustituyeron a las originales Asteroids o Phoenix.
Nos relataron una historia con la que, de bien seguro, muchos de los treintañeros y cuarentones nos sentimos identificados. Todos conocemos algún caso. El suyo era el hijo del churrero, que gastaba todo lo que ganaba ayudando a su padre, en las máquinas recreativas. Tal era su vicio que aprendió las secuencias y patrones hasta el punto que con cinco duros se tiraba toda una tarde. Al final, el dueño de local perdió la paciencia y se la desenchufó. En los salones arcade era posible cambiar el nivel de dificultad del juego, ya fuera en su velocidad, en el número de vidas o en el de puntos necesarios para conseguir una extra. Pac-Man y Donkey Kong sirvieron de ejemplo, tema que llevó a hablar de la reciente película de Píxels. Cómo hacer arandelas de cobre con un palo de escoba son trucos apoteósicos que sólo conocen los hackers más prehistóricos.
En los 90 aún se fabrican arcades de última generación, pero a mediados la cosa cambia. La irrupción de las máquinas tragaperras, más productivas, y la evolución de la potencia gráfica de las consolas domésticas así como la posibilidad de jugar a través de internet, entre otros factores, llevaron a la desaparición de los salones recreativos, confinados, hoy en día, en grandes centros comerciales. Los videojuegos más vendidos actualmente son los llamados "Triple A", capaces de recaudar más dinero que las superproducciones hollywoodienses. Activision compró King, estudio desarrollador barcelonés creador del popular Candy Crush Saga por 5355 millones de euros. El sector del videojuego ha cambiado y volverá a hacerlo. De hecho, se encuentra en un continuo.
En las manos de aquellos que vivimos esos momentos yace la responsabilidad de promulgar la pasión por la cultura del videojuego clásico, de hacerles recordar a aquellos que casi lo habían olvidado, cuáles fueron sus orígenes; y de iniciar a los jóvenes más curiosos en la historia del mundo del videojuego.
Altaïr Alpha
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